Bialy Puch Villa
Servicios principales
- 65 m²
- 2 dormitorios
- 2 cuartos de baño
- 6 huéspedes
- 3 camas
Ubicación
Bialy Puch Villa Zakopane está situada a unos 500 metros de Art Gallery in Koziniec y ofrece programa de entretenimiento para hacer su visita más entretenida. Con vistas al jardín, el chalet está situada a una distancia de 3 km de la Gubalowka.
El centro de la ciudad de Zakopane está a 30 minutos a pie, y los lugares para practicar deportes, como el Gran Krokiew, a unos 25 minutos a pie. Los huéspedes pueden acceder al Valle de Harenda a 3 km, mientras que la Polskie Koleje Linowe S.A. Stacja Dolna Gubałówka está a unos 10 minutos en coche. La Bialy Puch Villa ofrece fácil acceso a maravillas naturales como el Parque acuático de Zakopane ( 2 km) y el Parque nacional Tatra ( 3 km).
Las villas disponen de TV con canales por satélite y TV de pantalla plana con canales vía satélite en un balcón y una zona de estar. Los cuartos de baño están equipados con ducha a ras de suelo, inodoro separado y un lavabo, secador de pelo y toallas de baño.
Hay una cocina completa con hervidor eléctrico, nevera y cristalería, así como instalaciones para comer en la habitación, como servicio de tetera/cafetera. Los huéspedes pueden disfrutar de una comida en el restaurante Karczma U Starego, situado a tan solo 500 metros. Las opciones de transporte en la vecindad incluyen la estación de teleférico Zolwik, situada a tan solo 10 minutos a pie. Los huéspedes más activos apreciarán el senderismo, el esquí y el ciclismo disponibles para diversificar su estancia.
Reseña de un crítico de hotel
Tuve la oportunidad de disfrutar de una estancia memorable en Bialy Puch, un encantador chalet en Zakopane. La ubicación del chalet es ideal, rodeada de la belleza natural de las montañas, con acceso a rutas para esquiar y practicar ciclismo, justo a unos pasos de la puerta. La comodidad del alojamiento es indiscutible; Dos amplias habitaciones, una cocina totalmente equipada con horno microondas y nevera, además de un acogedor salón con televisión de pantalla plana, donde pudimos relajarnos tras un día de exploración. El verdadero encanto lo aportan los dueños, Robert y Anna, quienes nos recibieron calurosamente y se aseguraron de que cada detalle estuviera cuidado. La terraza con vistas a las montañas es el lugar perfecto para disfrutar de un café por la mañana o una cena al aire libre, utilizando la barbacoa del jardín. La conexión WiFi gratuita y el aparcamiento privado son un plus que realmente apreciamos. Sin lugar a dudas, este chalet con su ambiente acogedor y la amabilidad de sus anfitriones se ha ganado un lugar especial en mi corazón. Estoy deseando regresar para compartir esta experiencia con amigos, disfrutando nuevamente de la tranquilidad que solo un lugar como este puede ofrecer.